¿Quiénes Somos?

Salud Ambiental Montevideo (SAM) es una línea de investigación que lleva adelante un equipo multidisciplinario integrado por médicos, epidemiólogos, psicólogos, nutricionistas y químicos, investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo, Estados Unidos y la Universidad Católica del Uruguay.

Se conformó en el año 2009 con el objetivo de estudiar los efectos que producen los contaminantes ambientales en el desarrollo, comportamiento y aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes. 

Aunque inicialmente, el objeto de investigación fue la exposición de los niños y niñas a metales tóxicos, posteriormente hemos ido ampliando el estudio de exposición a plaguicidas y otros contaminantes.

¿Qué hacemos?

Desde el año 2009 el equipo SAM  realiza el seguimiento de  una población aproximada de 700 familias con niños y adolescentes (Cohorte SAM) que residen en zonas de Montevideo (Uruguay) con conocida o sospechada contaminación ambiental.

La cohorte SAM es científicamente valiosa por varios motivos: 

• Inscribimos a los niños al ingresar a la escuela y los seguimos hasta la adolescencia, cubriendo así períodos de enormes cambios cognitivos, sociales y de comportamiento.
• Tenemos un conjunto completo de patrones centrados en la función ejecutiva, la regulación emocional y el comportamiento.
• Archivamos múltiples muestras (sangre, orina, cabello, dientes), lo que nos permite analizar nuevos biomarcadores.
• Tenemos el potencial para reconstruir las exposiciones de la vida temprana a través del análisis dental.
• Analizamos varias sustancias químicas, particularmente metales y tenemos el potencial para medir sustancias químicas adicionales.
• Tenemos datos sobre la dieta infantil (recordatorio de 24 horas) y el estado nutricional (hierro, folato, vitamina B12), lo que nos permite realizar pruebas de interacciones dieta / nutrientes-tóxicos.
• Recopilamos factores contextuales a nivel de familia y vecindario, para investigar las interacciones entre entornos químicos y sociales.

Antecedentes

La exposición de niños a metales, plaguicidas y otros contaminantes puede provocar deficiencias neuropsicológicas irreversibles.

Mientras que la exposición a metales ha disminuido en la población general de los Estados Unidos y se ha logrado un progreso significativo en la reducción de ciertos metales en el ambiente, otras exposiciones a contaminantes -como pesticidas-, continúan siendo un importante problema. Estas exposiciones a menudo ocurren en el contexto de familias vulnerables, en niños con mala nutrición y/o vecindarios inseguros.

En muchas partes del mundo, particularmente en los países de ingresos bajos y medianos, el alcance de la exposición y el daño causado por múltiples sustancias químicas (comúnmente llamadas mezclas) recién ahora está ganando reconocimiento.

Los últimos 5 a 10 años han marcado el comienzo de un cambio importante en el pensamiento y los avances metodológicos en la medición de sustancias químicas a las que están expuestos los niños, así como enfoques estadísticos para analizar los efectos de las mezclas complejas en el crecimiento, la salud y el desarrollo de los niños.