ESTUDIO DE DOCTORADO

Noticias

ESTUDIO DE DOCTORADO

El Dr. Seth Frndak del Departamento de Epidemiología y Salud Ambiental de la Universidad de Buffalo en los Estados Unidos, utilizó datos de Salud Ambiental Montevideo (SAM) para su trabajo final de doctorado, asesorado por la Dra. Katarzyna Kordas, Co-Directora de SAM.

Dr. Frndak identificó 510 niños de SAM (~ 7 años) que tenían medidas de plomo en sangre y calificaciones de comportamiento completadas por sus maestros de escuela. Cuando los niños de SAM tenían ~8 años, los cuidadores respondieron dos preguntas sobre sus niños, en relación a presencia de rabietas y frecuencia de conflictos entre cuidador-niño.

El Dr. Frndak dividió a los niños en dos grupos dependiendo de su nivel de plomo en la sangre, por debajo de 2 µg/dL o por encima de 2 µg/dL y encontró que los niños con niveles de plomo en la sangre por encima de 2 µg/dL tenían calificaciones más bajas en comportamiento como planificación y organización de materiales para la escuela y/o tenían más berrinches que los niños con niveles más bajos de plomo en la sangre, esta diferencia fue notable para los niños que vivían cerca de espacios verdes como parques.

A su vez observó que los niños que vivían lejos de los espacios verdes no tuvieron diferencias en los puntajes de calificación del comportamiento, independientemente de su nivel de plomo en sangre.  Esta investigación sugiere que el acceso a juegos o espacios verdes puede ser beneficioso para niños con exposición al plomo.

_ _ _

Muchos niños experimentan problemas de comportamiento, incluyendo hiperactividad o déficit atencional, en la infancia o la adolescencia, y estos problemas pueden tener consecuencias a largo plazo tanto en su aprendizaje, como en su salud física y mental. Muchos factores pueden contribuir a los problemas de comportamiento en los primeros años escolares.

Estudios de investigación han encontrado que tanto la exposición al plomo como las características de los barrios donde viven los niños influyen en los problemas de comportamiento que presentan esos niños. Un vecindario puede mejorar el bienestar de los niños y proporcionar enriquecimiento a través de acceso a parques, espacios verdes o bibliotecas, pero también puede aumentar el estrés y el trauma debido a exposición a situaciones de violencia barrial, grupos de pares infractores, desorden social.